Israel Económico- por Claudio Kremen
Uno de los mejores jugadores palestinos, Abdullah Jaber, acaba de dar un gran paso en su carrera deportiva al fichar para el Bnei Sajnin, de la Liga Premier de Israel. Pero su participación en el fútbol israelí tuvo un costo importante: lo echaron de la selección palestina. Foto: instagram.com/bneisakhninfc
Jaber había llegado al fútbol israelí en el 2020, cuando llegó al Hapoel Hadera -también de la primera división- desde el Ahli Al-Khaleel, un importante equipo palestino de Hebrón.
Hasta ese momento, Jaber era una de las principales estrellas del seleccionado, habiendo jugado cincuenta y seis partidos con la casaca del combinado palestino y marcado dos goles.
En realidad, el futbolista nació en Israel, en la ciudad de Taibe, en la Galilea. Posee el pasaporte israelí pero, habiendo nacido en una familia musulmana y en una ciudad de mayoría árabe, siempre se identificó como palestino.
Así fue que el jugador, de 28 años y quien se inició en las divisiones inferiores del club Hapoel Kfar Saba, que tiene su sede en la ciudad homónima, pocos kilómetros al norte de Tel Aviv, fue convocado por primera vez en el 2013 para la selección sub-23 palestina.
Al año siguiente ya alternaba con los mayores y poco después se afianzó en el elenco titular, incluso en los planteles que disputaron eliminatorias mundialistas.
De hecho, sigue siendo considerado uno de los mejores treinta futbolistas palestinos. Pero el traspaso al Hapoel Hadera en el 2020 arruinó su relación con los hinchas y terminó decretando su salida de la selección.
