Lic. Rafael Winter (Rufo)
Hace algunos días nos enteramos de una noticia impactante: un comando integrado por soldados israelíes-con ayuda internacional-rescató Sifrei Torá (rollos de la Torá) de una Sinagoga en Siria. Una de las más antiguas del mundo. Los soldados que participaron del operativo sabían que, al hacerlo, estaban arriesgando sus vidas. También sabían muy bien lo que significa la Torá.
Los rollos fueron rescatados-en un operativo absoluta y aparentemente secreto y sin dañar a nadie-ante la eventualidad de que, la sinagoga y todo lo que hay allí dentro hubiese sido destruido en su totalidad. No necesariamente por razones de antisemitismo en este caso sino debido al caos, a la guerra civil, al infierno que lamentablemente se vive en ese país.
Los Sifrei Torá fueron finalmente llevados al Estado de Israel.
La combinación de soldados-ejército del pueblo- y Torá es emblemática: sin los primeros el Estado de Israel no existiría. Sin la Torá deja de existir todo el pueblo de Israel.
Esta es la misma Tora escrita -conceptualmente hablando, en cuanto a su contenido-que el pueblo judío viene trasmitiendo de una generación a otra, desde Moisés(3300 años atrás aproximadamente) hasta nuestros días.
Nos aproximamos a Shavuot. En hebreo Zeman Matan Torateinu. Lo que se traduce como “festividad de la entrega de nuestra Torá”.
El Tanaj-Biblia- no asocia la festividad de Shavuot con la Revelación del Monte Sinaí (ni con los Diez Mandamientos). En cambio el Talmud,los rabinos, sí relacionan ambos acontecimientos. De acuerdo a estos últimos, Shavuot conmemora la Revelación, es decir la entrega de la Torá ante un pueblo numeroso que la estaba presenciando.
Siempre de acuerdo a la tradición, este evento impresionante ocurrió el 6 del mes de Sivan del calendario hebreo.
El término que designa a esta efeméride, Shavuot- “semanas” quiere decir- alude mas bien al mandato bíblico de contar siete semanas a partir de la segunda noche de Pesaj (Sefirat Haomer, la cuenta del Omer) y celebrar el día quincuagésimo como un día sagrado (Levítico 23:15-16). Ese día sería-es-Shavuot.
Originalmente era una festividad esencialmente agrícola. Lo demuestran algunos de sus nombres “alternativos”. Jag Hakatzir,festividad de la cosecha. Y Jag Habikurim, festividad de las primicias.
Estos son nombres que, en relación a Shavuot, se mencionan en la Torá escrita. El primero de ellos alude a la finalización de la cosecha de cebada (Éxodo 23:16) que tenía lugar en ese día, en aquellos lejanos tiempos bíblicos y el comienzo de la estación de la cosecha del trigo.
El segundo de ellos se refiere al hecho de que también en esa fecha se ofrendaban los primeros frutos-primicias- de la cosecha del trigo (Números 28:26). En epocas posteriores, el tiempo que existió el Templo de Jerusalem las primicias fueron llevadas y ofrendadas en dicha casa sagrada.
Con la pérdida de la antigua independencia nacional, con la caída del Templo de Jerusalem, esta festividad agrícola fue dejando paso a una celebración de carácter especialmente histórico religioso: una fecha para celebrar la Torá, nuestra Torá.
No obstante, el carácter agrícola de la festividad nunca se dejó de lado y resurgió obviamente a partir del renacimiento del Estado de Israel (en realidad ya antes, con las aliot, inmigraciones previas a la creación del estado).
En Shavuot-cuya duración es apenas un día en Israel, dos en la diáspora-se acostumbra durante la primera noche -la única en Israel- a permanecer largas horas estudiando en torno a fuentes judías, bíblicas y talmúdicas. Ritual que se conoce como “Tikun Leil Shavuot”.
El estudio: uno de los valores supremos del judaísmo.
No en vano algún rabino de la antigüedad dijo que el estudio de la Torá equivale en importancia al cumplimiento de los preceptos.
Y en Shavuot leemos también el hermoso libro bíblico de Rut.
Sigamos al célebre rabino-jajam Algazi (“Judaísmo, Religión de amor,pg.310) al respecto: “se acostumbra a leer en esta festividad el libro de Rut porque el principal episodio en él narrado ocurre durante la recolección. La historia de Rut -mujer de origen no judía integrada al judaísmo- nos muestra lo que puede el amor, la piedad y la caridad de que dan pruebas los sembradores en que reposa el bienestar de la humanidad…”
Hay quienes interpretan que las semanas que van desde Pesaj a Shavuot “conectan” estas dos festividades. ¿En qué sentido? En el de que Pesaj es la liberación física del pueblo judío y Shavuot-debido a la entrega de la Torá-es la liberación “espiritual”. Una no tendría sentido sin la otra.
La Torá fue entregada-históricamente expresado- en un lugar y momento determinados.
Pero la Torá debemos seguirla “recibiendo” día a día, actualizarla conservando su esencia y trasmitirla a las sucesivas generaciones. Como ha sido siempre. Eso asegurará la continuidad eterna del pueblo de Israel.
Lic. Rafael Winter(Rufo)
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