EL DR. NACHMAN, DIRECTOR NACIONAL DE MEDICINA CLINICA FORENSE DE ISRAEL

06/Dic/2010

La República, Ana Jerozolimski

EL DR. NACHMAN, DIRECTOR NACIONAL DE MEDICINA CLINICA FORENSE DE ISRAEL

OPINION INTERNACIONAL El Dr. Ricardo Nachman (45), llegó a Israel proveniente de Argentina en 1992. Tras revalidar su título médico, se especializó en medicina forense y hace ya casi 16 años que se dedica a dicho campo. Se ha convertido en uno de los más destacados expertos en la materia y su presencia es requerida en distintas partes del mundo, no sólo en situaciones de catástrofes –como el terremoto en Haití hace unos meses y el tsunami en el sudeste asiático años atrás- sino también en cursos de capacitación profesional. Hoy en día es el Director de Medicina Forense General, es el número dos en el Instituto Nacional de Medicina Legal en Israel, conocido como Abu Kabir. Lo entrevistamos en su lugar de trabajo, pocas horas después que su equipo finalizara la identificación de todos los muertos en el incendio.Ana JerozolimskiP: Dr. Nachman , su intenso trabajo de estos días se concentra en la identificación de cuerpos de quieres murieron quemados en el incendio en el norte de Israel ¿Es un desafío especialmente difícil identificar muertos en estas circunstancias? R: No tengo duda que la muerte por un incendio es muy trágica, perversa, terrible. Pero no sólo el incendio puede provocar la muerte sino los gases que se inhalan. Y eso puede ser un proceso mucho más rápido y menos doloroso que estar expuesto a altas temperaturas.P: Vimos muchas veces estos días las imágenes del esqueleto carbonizado del autobús en el que viajaban los cadetes del Servicio Penitenciario israelí, 41 de los cuales murieron. ¿Siempre es más difícil identificar cuerpos de una situación como esa? R: Sí. Lo que pasa es que no todos los cuerpos van a estar afectados de la misma manera. Tiene mucho que ver con los focos de incendio. Hubo personas que fueron menos afectadas y otras más. Cuanto más afectado esté el cuerpo, la identificación llevará más tiempo .Las técnicas irán cambiando. Claro que si el cuerpo estuvo expuesto mucho tiempo al fuego, en lugar de tomar huellas dactilares,habrá que identificar por muestras de ADN, lo cual en términos técnicos y logísticos lleva más tiempo.P: Entiendo que en el caso del incendio se dijo a las familias no llegar a Abu Kabir sino enviar muestras de ADN.Y eso significa que estaba claro que jamás podrían reconocer a su ser querido… R: Un incendio de esta magnitud hace que uno piense enseguida en la toma de ADN porque el estado del cuerpo no permitirá que un ser querido reconozca por visualización del cadáver. Acá el proceso de identificación aún no se ha terminado. Pero lo que sí se puede decir es que hemos usado distintas técnicas de identificación, usándose tanto huellas dactilares, toma de ADN y la identificación por dentadura.P: ¿Hubo familias que llegaron a Abu Kabir a pesar del llamado público que se hizo e enviar muestras de ADN y no venir personalmente? R: Pasó algo bastante raro. Generalmente, cuando se hace una advertencia de este tipo, la familia de todos modos decide venir al instituto. Pero esta vez la mayoría de los familiares no vinieron y el proceso fue distinto ya que así se tomó una distancia mucho mayor con los familiares. Evidentemente la mayoría de los familiares entendieron que la exposición de sus seres queridos al fuego seguramente habría provocado cambios tales en el rostro y el resto del cuerpo que estaban seguros que no podrían reconocerlos mediante la visualización del cadáver y por eso no vinieron.P: Entendieron que mejor no venir… R: Yo no soy quién para decirle a un familiar que no venga a ver a su ser querido , después de haber hecho la identificación…P: ¿Pero tiene la obligación formal o moral de advertirles? R: Obviamente se advierte en todo momento. Me pasaba también tras los atentados terroristas. Yo explicaba a los familiares en qué situación podían encontrarse sus seres queridos muertos y en la mayoría de los casos entendían y preferían no verlo. Querían quedarse con la imagen de su persona amada, querida, sonriente, cuando no estaba dañada físicamente.P: O sea que no puede impedir que los vean, pero sí puede recomendar… R: Totalmente. Y cuando hablo con los familiares, les hablo con el corazón. Les digo: “Si fuera mi familiar, yo no querría verlo.Preferiría recordar a mi ser querido como era en vida, con toda la vitalidad, simpatía y con sus sonrisas, y no verlo tal cual está en este momento”. Es que si no, ese recuerdo se lleva hasta la muerte y no le hace bien a nadie.