El Centro Wiesenthal denunció lenguaje antisemita en publicación tucumana

14/Nov/2012

Iton Gadol

El Centro Wiesenthal denunció lenguaje antisemita en publicación tucumana

El Centro Simon Wiesenthal denunció la presencia de lenguaje antisemita en la publicación electrónica Contexto, de la provincia de Tucumán, en la Argentina.
En una carta enviada a Tomás Luciani, director de la publicación, manifestaron que “la utilización del lenguaje ligado al Holocausto para referirse a la administración del gobernador de Tucumán, José Alperovich, y a su esposa, la Senadora Beatriz Rojkes de Alperovich, ambos judíos, constituye una injuria étnico-religiosa”.
El documento que lleva las firmas de Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, y Sergio Widder, representante de la organización para América Latina, hicieron referencia a las comparaciones entre el gobernador tucumano y el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels.
Esto incluye caracterizaciones difamatorias vinculadas a codicia y obsesión con el oro y el dinero, según señaló un comunicado enviado por el Centro Wiesenthal. Además de los materiales propios de la publicación, abundan los comentarios antisemitas de lectores, sin ninguna moderación por parte del editor-webmaster.
“Nuestro Centro defiende la libertad de expresión y el derecho a criticar a los funcionarios y políticas gubernamentales. Sin embargo, la apelación directa a estereotipos antisemitas y el racismo ad hominem, sólo estimulan la violencia”, señaló Samuels.
Por su parte, Widder consideró que “este discurso pone en riesgo a la comunidad judía de Tucumán”. “Su incitación antisemita coloca a la revista Contexto como cómplice y co-responsable por cualquier eventual agresión contra las instituciones judías o sus miembros”, advirtió el director del Centro Wiesenthal para América Latina.
“Nos solidarizamos con la comunidad judía de Tucumán y urgimos al señor Luciani a disculparse públicamente por la incitación antijudía en su sitio web y a que impida la utilización del mismo por parte de terceros que quieran aprovecharlo como plataforma para el odio”, concluyeron Samuels y Widder.