El antisemitismo es la “fake news” más vieja del mundo

22/Abr/2020

El antisemitismo es la “fake news” más vieja del mundo

Ynet Español- por Ben-Dror Yemini
En el pasado, el odio a los judíos era la herramienta de los ignorantes, un producto de la demonización prolongada y el odio ciego; hoy es una herramienta usada por las élites y organizaciones “iluminadas”.
En orden de perpetrar el acto más atroz de la historia de la humanidad, a los nazis les tomó años de lavado de cerebro al público.
Durante el curso de la historia humana, los judíos siempre fueron demonizados –a veces por algunos años y a veces por algunos milenios. Después de todo, el antisemitismo es la noticia falsa más antigua. No todo lavado de cerebro termina en genocidio, pero todo genocidio comienza con un lavado de cerebro.
Cuando se habla de antisemitismo contundente que resulta asesino, los casos son pocos, después de todo los judíos en Occidente no sólo sufren de antisemitismo sino que también prosperan.
En Estados Unidos, por ejemplo, los judíos son el grupo más querido de la población general, pero al mirar más de cerca, es la mano del iluminado, educado y avanzado occidente la que alimenta el antisemitismo.
No es sólo un problema de intelectuales delirantes, en la ONU hay una mayoría automática de estados ignorantes y, aunque nos hemos acostumbrado, no deberíamos.
Porque no son sólo Irán y Sudán, son la mayoría de países europeos quienes repetidas veces toman el partido de la mayoría antisemita.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) por ejemplo, es una organización profesional y apolítica. Hace poco menos de un año, se celebró la reunión anual de la OMS en Ginebra.
En la lista de la OMS se encontraban una gran cantidad de problemas mundiales, como las millones de personas en Venezuela que contrajeron malaria, o las millones de personas en Siria que perdieron acceso a servicios médicos, o las decenas de millones en Yemen que están al borde de morir de hambre.
Esto es sólo una lista parcial de los temas que deberían haber mantenido ocupada la conversación: entonces, ¿se tomó alguna decisión sobre las decenas de millones de personas sufriendo de estas atrocidades?
No, sólo una condena contra Israel debido a las “condiciones de salud en los territorios ocupados”.
Los palestinos, cabe agregar, están en el tercio superior del mundo en medidas como expectativa de vida y mortalidad infantil, en África y muchos otros países árabes, sólo se puede soñar con tasas de muerte similares.
Lo mismo ocurre docenas de veces al año en la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Nueve de cada diez condenas emitidas por estos cuerpos están dirigidas a Israel, con países como Alemania, Francia y Bélgica tomando el partido de estados como Irán o Sudán.
El profesor Daniel Jonah Goldhagen, uno de los investigadores líderes sobre genocidios, culpa a los políticos por este continuo odio a los judíos.
Un ejemplo es Clare Short, ex miembro del Partido Laborista británico que una vez culpó a Israel por la mayoría de la violencia alrededor del mundo. Aunque es seguro asumir que el 99% de las víctimas alrededor del mundo no podrían señalar a Israel en un mapa, ¿por qué no alimentar el odio?
Los medios y los académicos occidentales se han obsesionado con culpar a Israel por todos los problemas del mundo, que no hace más que propagar atroz propaganda.
Solían ser los ignorantes quienes odiaban a los judíos. Ahora, son los liberales, iluminados y educados quienes odian el estado judío.
Y cuando casi todos los países europeos se unen a con estados autoritarios como Irán, y cuando periodistas y profesores de universidades cubren “crímenes de odio israelíes” más que los de cualquier otro país en el mundo, se puede ver que el antisemitismo continúa saludable.
Goldhagen tambien alega que los ataques suicidas son armas de destrucción masiva. Estos ataques –que están ocurriendo en Somalia, Nigeria, Libia, Yemen, Irak, Afganistán– no tienen la intención de liberar sino de reforzar ideas que predican destrucción y odio.
Cuando, sin embargo, hay ataques cometidos contra los judíos, son racionalizados y a veces incluso justificados por la comunidad internacional.
Como el filósofo italiano, Gianni Vattimo escribió una vez: “Cuando Mahmoud Ahmadinejad (ex presidente iraní) alienta a destruir Israel, tan sólo expresa una demanda con la que todos los estados democráticos deben acordar”.
Y observen como en universidades alrededor del mundo los estudiantes se manifiestan a favor de Hamas, que hizo de la destrucción de los judíos su objetivo principal.
Han pasado 75 años desde el Holocausto y los iluminados han tomado el lugar de los ignorantes.
Esto incluye organizaciones internacionales, jefes de estado que apoyan estas organizaciones, académicos, los medios y también judíos e israelíes que son socios en la propagación del odio y la propaganda.