En nombre de la FJS del Uruguay queremos agradecer antes que nada la presencia de todos ustedes hoy aquí. En un día como el de hoy, de festejos y alegría, de encuentro y emociones nos encontramos frente a una gran disyuntiva… Ya han pasado 63 años o recién han pasado tan solo 63 años? Israel es, para todos nosotros, mucho más que un estado, mucho más que un himno o una bandera. Israel es algo especial para cada uno de los aquí presentes. Para muchos es la tierra de nuestros ancestros y nuestra familia, para otros es el kotel, para algunos quizás sea un largo paseo por la Ben Yehuda, otros lo visualizan directamente con su Shnat haghsara. Para muchos otros es el centro de sus actividades educativas del día a día y, para otros, es el anhelo de que sea su próximo hogar. Hoy, festejamos mucho más que simplemente una independencia, tal como decía Shimon Peres hace unos días: “En el día de proclamación del Estado de Israel, se dijo que esta nueva nación fundada sería la base de la libertad, justicia y paz como lo previsto por los profetas de Israel” y es sobre esos valores que hoy celebramos. Es verdad, no es el año en el que nos encontramos en un contexto de gran euforia para festejar. Son muchos los problemas que azotan a Israel en estos días a los cuales no podemos ser ajenos. Primero que nada, porque seguimos soñando y levantando nuestra voz para que Guilad Shalit regrese a su casa También, somos concientes de que hoy se viven grandes polémicas sobre trabajadores extranjeros mientras que Hamas y Al Fatah establecen tratados, la política internacional presiona, y por sobre todas las cosas, se vive un clima en medio oriente que nos llena de incertidumbre, y más aún, viviendo en una América latina que se ve más influenciada día a día por ideales de aquellos que, nunca han podido aceptar el derecho de los judíos a tener un estado en la tierra de Israel. Conmemoramos 63 años. 63 años en los que todavía estamos luchando porque nos acepten como un país más. 63 años en los que como país todavía debemos explicarle al mundo que realmente existió la shoá. Hace ya más de 63 años anhelamos a conseguir una mesa de negociaciones en la que una paz logre ser firmada no sobre un papel, sino en la seguridad de que ya nadie morirá por ser judío y defender su estado, el estado que nos pertenece, como a todos los judíos del mundo. Al mismo tiempo sabemos, que mientras que ese contexto nos preocupa y nos mantiene en alerta hay otro lado de Israel. Está el Israel que recibe más premios Nobel por habitante que cualquier otro país, el Israel que se encuentra segundo en el mundo en la industria Hitech. Ese Israel que es el que esta a la vanguardia de la atención medica y de grandes investigaciones ejemplos a nivel mundial. La realidad es, que más allá de todos los problemas, Israel supera hoy lo que cualquier persona podría haber imaginado que sucedería en 1948. Como los jóvenes de esta colectividad, hoy, creemos que debemos actuar y que a su vez debemos festejar. Debemos festejar que si tenemos un estado, que si somos pioneros y ejemplo en muchas cosas para el mundo, y que sí podemos decir como judíos que tenemos un hogar que nos espera. Al mismo tiempo, sabemos que el objetivo de esta celebración debe ser reafirmar el compromiso para actuar en los que creemos – y ojala nos equivoquemos- serán momentos díficiles para nuestra medina. Israel fue, es y será un sueño hecho realidad. 63 años son la evidencia de que el sueño sionista hoy es un hecho. Sigamos soñando y actuando para juntos, festejar muchos años más y, por sobre todas las cosas, seguir cumpliendo nuestros sueños. Porque de verdad creemos que Guilad Shalit debe volver a su casa, porque de verdad creemos que la democracia, el respeto y la tolerancia es posible, porque de verdad creemos que la paz llegará. Por todo eso festejamos y esperamos festejar muchos años más, la independencia de nuestra Medinat Israel.Esperamos disfruten de la noche de hoy y que se un jag haatzmaut sameaj para todos!
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