Desconcierto, malestar y sorpresa embargan a la colectividad judía, ante las votaciones uruguayas en la ONU El Ing. Roberto Cyjon, Presidente del Comité Central Israelita, lo explica en entrevista especial

30/Mar/2012

Semanario Hebreo, Ana Jerozolimski

Desconcierto, malestar y sorpresa embargan a la colectividad judía, ante las votaciones uruguayas en la ONU El Ing. Roberto Cyjon, Presidente del Comité Central Israelita, lo explica en entrevista especial

30-3-2012
(Ana Jerozolimski)
P: No es secreto que las recientes votaciones del gobierno en las Naciones Unidas- absteniéndose en el tema del envío de un relator que investigue los derechos humanos en Irán pero votando de hecho a favor de formar una comisión que investigue el efecto de los asentamientos israelíes sobre los derechos humanos de los palestinos – han causado gran malestar en la colectividad judía de nuestro país. ¿Es posible puntualizar cuál es aquí el problema central?
R: Es una sensación inicial de desconcierto que deriva en un malestar. Si bien hay tecnicismos diplomáticos de los cuales no podemos opinar con solvencia profesional, la diplomacia no deja de ser una construcción humana y política. Por tanto se mueve por emociones e intereses y cálculos, sobre los cuales sí cualquier ciudadano puede aportar opinión válida. Irán es una tiranía con retórica y acción incendiaria. Financia el terrorismo internacional integrista islámico y se define como actora de los peores atentados en Occidente. No es la única, pero dicho rol lo desempeña como política de estado. No hay argumento válido que justifique que una democracia auténtica como la nuestra que profesa los más altos valores humanos y derechos del ciudadano, además de ser un país pacifista por definición, se alinee a un régimen temerario como Irán.Eso lo debe sentir todo uruguayo demócrata, y estamos convencidos que así ha de ser por abrumadora mayoría. De ahí el desconcierto. Aplicar pues, energía diplomática del Uruguay en condenar de hecho a Israel, resulta inexplicable, tratándose de de la única democracia del Medio Oriente con una visión de mundo similar a la de nuestro país en todo lo referente a derechos humanos y más aún, el único país de la región que no tiene pena de muerte. Los demás en cambio, literalmente masacran a sus ciudadanos cuando protestan por pan, trabajo, libertad y respeto. De eso se tratan estas revueltas árabes que marcan un momento histórico mundial que nadie puede vaticinar cómo se ordenará. Por el contrario, parecería ser que los países como Irán, sus protegidos Hamas, Hizbolla, los Hermanos Musulmanes, Salafistas, la Jihad Islámica y otros cuerpos integristas, serían los mejores organizados para capitalizar estos disturbios. Es a ellos hay quien hay que controlar y condenar.
P: ¿A qué atribuiría esta situación? ¿Por qué el gobierno uruguayo está votando así?
R: No lo tenemos claro, por los argumentos previamente expuestos que creemos contundentes. Los intereses geopolíticos hay veces que se basan en realidades regionales que permiten acercarse a interpretaciones más simples, y a veces responden a otros más profundos e incomprensibles, tal cual es este caso. Argentina condena a Irán en las Naciones Unidas y reclama a Interpol los asesinos iraníes de los atentados ocurridos en Bs. As. Brasil toma distancia de Irán por discrepar públicamente con sus políticas criminales de derechos humanos, de género y negación de la Shoá, e integra directamente el estudio de la Shoá en sus planes curriculares de estudio. Uruguay está en contra de la negación de la Shoá de Irán y hasta ahí llega. El embajador iraní en Uruguay declara que se estrechan los vínculos culturales, sociales, políticos y comerciales de su país con el nuestro. No entendemos por qué debemos aceptarlo por una relación estrictamente comercial, dado que es un legítimo comprador de arroz uruguayo. Nuevamente nos genera asombro y creemos que es un error. No es necesaria tal afinidad con un régimen temible, solamente por un cálculo económico de hecho menor.
P: Difícilmente uno pueda creer que inclusive quien ve las cosas por un prisma ideológico, no es consciente de lo que pasa en Irán… ¿Cree que hay aquí intereses ocultos por detrás?
R: No tenemos conocimiento. En la vida tanto en lo individual como en lo científico, los vacíos se llenan. En el caso de los hombres, los vacíos de desconocimientos como estos, se llenan de presunciones y fantasías que no son prudentes enunciar, pues de eso se trata, de presunciones individuales. En cuanto a lo que pasa en Irán es impensable que no se vean o se sepan más allá de cualquier prisma ideológico. Dicho prisma o lo desaprueba o lo aprueba. Irán es demasiado binario en su doctrina y acción como para interpretarlo a medias tintas.
P: Esta vez, la sensación es que de parte del Comité Central-que, recordemos, es la instancia representativa de la colectividad judía del Uruguay- hubo hasta cierta sorpresa por las votaciones en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. ¿Realmente hay de qué sorprenderse? ¿No hay aquí una línea que se va dando hace tiempo?
R: Podría ser un argumento de presunción que así “debería de ser”, como parte de un proceso. Es válido encararlo de ese modo. Pero en este caso se fue más allá. Primero se votó en soledad regional, Uruguay como único país latinoamericano, asociado a 13 trece dictaduras africanas y asiáticas para no enviar un veedor a Irán. Absolutamente asombroso, en efecto. Pero una vez adoptada esa posición diplomática por un objetivo determinado, se cruza una línea a priori impensable: sí enviar un veedor a revisar los derechos humanos en Israel. Un país democrático de prensa libre y elecciones libres, de estrecha amistad histórica y presente con Uruguay. Vaya que es una sorpresa, lo podríamos catalogar incluso de un paradigma a resolver.
P: Creo que hay aquí dos niveles. Por un lado, el lógico malestar de Israel por las posiciones que el gobierno de un país amigo está adoptando. Por otro, las críticas que vienen del Comité Central y la preocupación que manifiestan otras instancias de la colectividad. El vínculo singular de las comunidades judías con Israel está claro y es bien conocido por judíos y no judíos. La pregunta es si consideras que hay aquí motivo de preocupación no sólo por sentir que se trata injustamente a Israel sino también como judíos uruguayos. En otras palabras: ¿hay motivos para que la colectividad esté preocupada?
R: El malestar de Israel, lo deberá explicar Israel y su ciudadanía. Como uruguayos judíos y sionistas, nos hacemos eco de dicho malestar bajo códigos uruguayos: nuestra democracia comparte los mejores méritos de la democracia israelí en ciencia, tecnología, arte y excelente aproximación de cosmovisión social. ¿Por qué pues este desprecio? Efectivamente, preocupa por lo extraño de la conducta adoptada con un país tan amigo como Israel, del cual fuimos piedra angular de su legitimación como Estado Judío legítimo y soberano hace más de seis décadas. Que más de cien países enemigos de Israel lo condenen en forma automática como socios de la guerra diplomática que los árabes mantienen con Israel, nada tiene que ver con que nosotros debamos hacerlo.
P: Roberto, el Comité Central Israelita es la instancia representativa de la colectividad y me consta que es respetado a todo nivel. ¿Le parece que tiene que intentar esclarecer también en lo relacionado a Israel y no sólo, por ejemplo, en lo que tiene que ver con temas que atañen directamente a la vida judía en Uruguay, como ser antisemitismo?
R: El problema es que tanto anti sionismo irracional en prensa, academia hostil y otros escenarios dominados por los árabes a lo largo del mundo, hoy día generan antisemitismo. Se ha montado una industria de la mentira en contra de Israel y ello es peligroso. Basta ver la semana pasada el asesinato de niños judíos en una escuela, sin olvidarnos del asesinato a los soldados franceses. Se entremezcla la religión de los “fieles” contra los “infieles”, el antinorteamericanismos de sectores de las sociedades, las frustraciones de los pueblos árabes contra sus gobiernos que como dijimos, pueden caer en manipulaciones de violencia contra “un enemigo común unificador”, más los residuos tóxicos de antisemitismo milenario y se regenera así un nuevo antisemitismo; a veces solapado a veces descubierto. Es por ello que ambos temas nos obligan a involucrarnos.
P: Quizás este sea el momento de preguntar cómo es la relación entre el Comité Central y el gobierno del Presidente Mujica…
R: Excelente como siempre. Discrepancias en temas puntuales, no hacen a la calidad de relacionamiento y vínculo con nuestro gobierno, que es cálida  y fructífera en todos los ámbitos de la sociedad y los temas que como uruguayos vivimos en el día a día.
P: Más allá de la preocupación, dolor y malestar que puedan causar actitudes del gobierno en temas como Irán ¿cómo explicarías al público en general, no sólo el judío, sino el uruguayo todo, cuál es el peligro de Irán en la propia América Latina?
R: Basta mirar atrás hace 20 años cuando Irán explotó la Embajada de Israel en Bs. As. Luego la Amia.
P: ¿Y ese peligro es tal también en nuestro país?
R: Esperemos que no. Quien ha dicho que elegirá el lugar y la fecha para cometer sus próximos atentados, ha sido el propio Ahmadinhejad. Ansiamos que no cumpla sus amenazas en ningún lugar ni en ninguna ocasión.