“Decidir nuestro futuro”

01/Oct/2024

Por Rab. Daniel Dolinsky- Nueva Congregación Israelita

El siguiente es el mensaje que nos deja para este Rosh Hashaná 5785 el Rabino Daniel Dolinsky de la Nueva Congregaciòn Israelita (NCI). “Este es el tiempo en el que dejamos atrás las angustias del pasado y abrazamos la esperanza de que lo bueno está por venir.”

A medida que nos preparamos para recibir el nuevo año 5785, nos encontramos en un momento propicio para la introspección y la renovación. Este es el tiempo en el que dejamos atrás las angustias del pasado y abrazamos la esperanza de que lo bueno está por venir. Rosh Hashaná no solo marca un nuevo comienzo en el calendario, sino también una oportunidad para avanzar con el corazón renovado y la mente enfocada en construir un futuro lleno de bendiciones.

Vivimos en el presente, y es desde este lugar donde elegimos cómo afrontar lo que vendrá. No tenemos control sobre lo que fue, pero sí sobre nuestras decisiones de hoy. ¿Qué pasos podemos dar en este instante para convertirnos en mejores versiones de nosotros mismos? Al dejarnos guiar por este pensamiento, reconocemos que los comienzos no siempre son fáciles. El Talmud nos enseña que “Kol haatjalót kashót” (Todos los comienzos son difíciles), pero es precisamente en esos desafíos donde encontramos el potencial de renovación y crecimiento.

Lo pasado nos enseña, pero no nos define. Lo que sí podemos definir es nuestro futuro. Rosh Hashaná nos ofrece una nueva oportunidad de transformar nuestras vidas a través de la acción, la reflexión y el compromiso con nosotros mismos y con los demás.

Construir el futuro requiere de fe. Fe en nuestras acciones, nuestras tefilot y nuestros esfuerzos. Como enseña el Midrash, cada buena acción, es como un ladrillo que edifica el mundo. En este nuevo año, se nos presenta la oportunidad de ser constructores, no solo de nuestras propias vidas, sino también de nuestra comunidad y del mundo. A través de nuestras acciones, después de lo vivido el 7 de octubre, debemos transformar el dolor en esperanza, la duda en confianza y la angustia en oportunidad.

Que el 5785 nos traiga la capacidad de dejar atrás lo que nos angustia y construir lo que vendrá con esperanza, fe y confianza en que lo mejor está por llegar.

¡Shaná Tová Umetuká!

Rab. Dany Dolinsky

NCI – Montevideo