Cristóbal Colón, ¿un judío nacido en Cataluña?

11/Ene/2016

El Intransigente, España- por Gladys Covielo

Cristóbal Colón, ¿un judío nacido en Cataluña?

Por Gladys Covielo
El tribunal Superior de Justicia de Madrid ha impedido la subasta de una carta de Colón fechada en Sevilla en 1505 con destino a Londres para su hijo Diego, que a través de Christie’s deseaba efectuar la Casa de Alba por 21 millones de euros. Dicho organismo considera que es patrimonio de España y permanecer en el Archivo General de Indias.
Aprendimos que Cristóbal Colón nació en Génova y sus padres fueron Doménico Colombo, que tenía un taller de tejidos, y su madre Susana Fontanarrosa, pero las fuentes catalanas dan otros datos como verídicos.
Los estudiosos mallorquinos afirman que Colón había nacido en tierras de Mallorca y era fruto de los amores de Margarita Colom, joven perteneciente a una distinguida familia de Alquería Rubra y del príncipe Carlos de Viana, que estaba retenido en un especial exilio político en la isla en 1459. De esos amoríos, conocidos por los lugareños, nació un hijo bastardo: Cristóbal Colón.
Para los catalanes, Colón no es italiano, sino un judío nacido en Cataluña. No precisan el lugar de nacimiento, pero dan numerosos datos testimoniales, tales como los judíos incorporados a la alta sociedad española, que influyeron ante Isabel para que diera su bendición al viaje. Más de 800.000 judíos se negaron a la conversión y debieron abandonar sus posesiones en un lapso de cuatro meses. A los judíos que se quedaron en España, al convertirse al catolicismo, se los llamó “marranos”. Pretendían aparentar ser católicos pero continuaban practicando el judaísmo.
Los investigadores afirman que Colón era un judío converso que se camuflaba entre católicos debido a la persecución como lo hicieron muchos. Existen pruebas, tanto en sus diarios de viajes como en las cartas, de palabras catalanas posiblemente traicioneras al castellano que dan señales de su identidad.
Ellas son, entre otras: fuyeron, (huyeron), fugir, (huir), possessión, (posesión), vegadas, (veces), fusta, (madera), almirant,(almirante).
Los estudiosos afirman que los documentos han sufrió mutilaciones y cambios del catalán al español.
Eli Schalit, líder investigador, sostiene que Colón ocultó su verdadera fe por temor a la inquisición española. Isabel y Fernando en 1492 decretaron la limpieza étnica en la campaña contra la comunidad judía y lograron la expulsión de 120.000 personas. Un tercio de la población eran judíos o descendientes de ellos. Los judíos tenían conocimiento de la redondez de la tierra y que navegando por Occidente podrían llegar a Oriente. Entre los conversos importantes que acompañaron en los viajes se destacaron:
Ruiz de Triana, médico.
Juan Rodríguez Bermejo, traductor de hebreo y árabe. Copropietario de La Pinta.
Rodrigo Sánchez de Segovia, superintendente de los conversos de Aragón, que invirtieron capitales en la empresa.
Luis Torres de Murcia, marrano importante, bautizado antes de embarcar. Hablaba varias lenguas porque consideraban un posible encuentro con las tribus de Israel.
Maestre Vernal, un médico valenciano, escapado de la hoguera y boticario de la tripulación.
Alonso de la Calle, converso igual que Diego de Arana, y primo hermano de la segunda esposa judía de Colón.
Antonio de Torres, Rodrigo Bermejo de Triana, Marcos y Juan Sánchez de Córdoba son nombres de judíos entre otros.
El término ginovés es sinónimo de judío. No hay documentos que prueben que la familia de Colón llevara tradición genovesa.
Salvador de Madariaga analiza los comentarios de Pedro Mártir de Anglería, que encuentra indicios de que Colón era judío en el estudio de las cartas.
El apellido se modificó varias veces y su origen está cubierto de diversas hipótesis: Colón, Coullon, Colomb o Colombo eran variantes frecuentes entre los judíos de España.
Sostienen que entre sus objetivos, Colón intentaba descubrir un lugar de refugio para los judíos perseguidos Por ese motivo llevó un traductor de hebreo. El plazo de la campaña pronto expiraría. Colón debía zarpar el 2 de agosto, pero ese día se recordaba la destrucción del primer y segundo templo de Jerusalén y para los judíos era una mala fecha. Es reconocida la ayuda de judíos científicos, matemáticos, cosmógrafos, cartógrafos y especialistas en ciencias náuticas.
La lista de detalles probatorios en el testamento podrían testimoniar que era judío:
1. Dar una décima parte de sus ingresos a los pobres.
2. Ofrecer una dote anónima para niñas carenciadas.
3. Dar dinero a un judío que vivía a la entrada del barrio de la judería en Lisboa.
4. Instruir a sus herederos a usar una firma triangular de punto y letras que aparecían en la inscripción encontrada en las lápidas de los cementerios judíos españoles.
5. Dejar dinero para financiar una cruzada a Tierra Santa.
Doce cartas escritas a su hijo contienen letras manuscritas hebreas “bet-hei” que significan “Con la ayuda de Dios”. En las cartas dirigidas a los reyes están ausentes esas palabras.
Según informan fuentes bien documentadas, quien dio apoyo para los viajes de Colón, fue Luis Santángel, un banquero judío converso de la corona de Aragón.
Abraham Haim, prestigioso investigador, especializado en el estudio de las raíces de la comunidad judía en España y descendiente de judíos expulsados por los reyes católicos, sostiene que Colón descendía de una familia judía de Cataluña y se basa en documentación de la Biblioteca Real de España y de los Archivos del Vaticano.
La Fundación Samson Trust afirma, que no fueron las joyas de la reina Isabel las que costearon la expedición, sino la comunidad judía. Además una de las naves era propiedad de un judío converso.
La mayoría de los 120 marineros que lo acompañaban, eran judíos que huían de la inquisición. Recibían el calificativo de delincuentes por el hecho de no reconocer la doctrina que se les imponía y permitir a Colón llevar a los expulsados, fue una consideración. Colón tenía conocimientos bíblicos. La biblia era leída sólo por los judíos y no por el resto de los pueblos.
En las anotaciones del desembarco en la isla Guahananí, bautizada como San salvador, hay datos de que habló en hebreo pensando que había encontrado una de las tribus perdidas. La toponimia colombiana usada por Colón, aporta datos sobre su judaísmo al bautizar los lugares: Ensenada de Abraham en La Isabela. Punta de Isaac, en la isla Santa María la antigua. Caleta David en Jamaica. Monte Sinaí en Granada. Estos son algunos de los testimonios que confirman el judaísmo de Colón.