¿Qué le da sentido a poner en discusión el Holocausto en un país remoto y primitivo como Venezuela, atenazado por tantos otros problemas más apremiantes?
Categoría: Negacionismo
Contra la apología de las dictaduras
Cada vez más países del mundo optan desde hace años por refrendar en su legislación la prohibición de hacer apología y enaltecimiento de las dictaduras, como Alemania, aunque en otras naciones dan prioridad al derecho a la libertad de expresión. En muchos países se prohíbe también la apología del nazismo y la negación del Holocausto.
Adolf Jurásico
Negar la realidad (negacionismo). Es un recurso bastante común entre los seguidores del nacionalsocialismo: el abogado José María Ruíz Puerta (Vox) fue líder de grupo neonazi CEDAE y escribió un artículo llamado ‘Holocuento’ para la Revista CEDAE donde terminaba con las siguientes palabras: “El Holocausto jamás tuvo lugar”… Y ahora, tenemos que sumar el texto que ha distribuido la Fiscalía General del Estado donde da instrucciones sobre cómo interpretar el artículo 510 de nuestro Código Penal. Para quien no lo sepa es el artículo que regula y recoge las penas y sanciones por los llamados delitos de odio. Según esta circular, “una agresión a una persona de ideología nazi, o la incitación al odio hacia tal colectivo, puede ser incluida en este tipo de delitos” y eso me lleva a las siguientes reflexiones: ¿el negacionismo no está perseguido en España pero el odio a la ideología nazi sí?
La estrategia perversa de negar el Holocausto
El negacionismo sobre la Shoah (el Holocausto) es tan viejo como el propio plan de acabar sistemáticamente con los judíos. Su origen está en el lenguaje burocrático usado por el Estado nacionalsocialista. El exterminio era enmascarado con expresiones como «internamiento», «trabajos forzados», «custodia preventiva» o «distrito de asentamiento judío». Además, el plan «Aktion 1005», orquestado por Himmler en 1942, trató de eliminar cualquier documentación y prueba sobre la Solución Final.