El 21 de marzo se conmemoró nuevamente el Día Internacional de la Discriminación Racial… La difícil época que nos toca vivir por los motivos de notoriedad, no deben hacernos olvidar otros graves problemas que siguen habiendo en el mundo, entre los cuales el interminable de la discriminación racial.
El atentado xenófobo en Hanau muestra, una vez más, el creciente peligro de la ultra derecha en Alemania. “La amenaza para la seguridad vinculada a la extrema derecha, al antisemitismo y al racismo es muy alta”, alertó el ministro de Interior alemán Horst Seehofer.
La última vez que judocas de Irán e Israel compitieron, fue en el año 1983. Desde entonces, Irán no aceptó tal competencia, como consecuencia de la negativa oficial del país a reconocer a Israel. Sus líderes alientan rutinariamente la desaparición del estado judío y los países son considerados archienemigos. Sin embargo, en una movida histórica, los funcionarios iranís de judo acordaron dejar de boicotear a los atletas israelíes.
El 21 de marzo se estableció como Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial como consecuencia de trágicos sucesos de neto corte racista, acaecidos en la Sudáfrica del apartheid en el año 1960. La discriminación racial y más aún, la discriminación en sí misma, es una tragedia que vivimos y, asignar un día a esta causa, procura ser un llamado de atención a este flagelo.
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