Berlín puso a Irán en primer plano

21/Feb/2011

El País, Julio Olaciregui-AFP

Berlín puso a Irán en primer plano

El País

Premio. Farhadi gana el Oso de Oro con su gran film y lo dedica a Panahi, su colega preso

El realizador iraní Asghar Farhadi dedicó el Oso de Oro que ganó el sábado en la Berlinale por su film “Nader y Simin, una separación”, a su colega Jafar Panahi, que se encuentra en arresto domiciliario.

La Berlinale había nombrado como miembro de su jurado, presidido por la actriz italiano-estadounidense Isabella Rossellini, a Jafar Panahi. Durante la ceremonia de entrega de los premios el director del Festival, Dieter Kosslick, sacó al escenario del Palacio de la Berlinale una silla blanca con el nombre del cineasta iraní que se encuentra preso.

“Mi film expresa cierto potencial, el potencial que empuja a la gente a plantearse interrogantes, y a estar siempre pensando en algunos problemas. No soy yo quien debe sugerir mensajes, sino ofrecer una plataforma para que la gente pueda discutir”, dijo Farhadi.

“Todo ser humano tiene la misión de apoyar los movimientos de paz, donde quiera que se produzcan. Soy un realizador de films, no un héroe. Si los cineastas fuesen buenos haciendo discursos no harían películas”, añadió. “Jamás me hubiese imaginado que ganaría este premio. La última vez que vine a Berlín no pensé que regresaría de nuevo a este escenario”, había declarado Farhadi al recibir la estatuilla del Oso de Oro.

“Quisiera dedicar mi premio al pueblo iraní, al país donde crecí y donde he aprendido lo que sé”, añadió. “En estos momentos pienso sobre todo en mi amigo Jafar Panahi. Espero que sus problemas se resuelvan pronto y que pueda regresar a la Berlinale el año próximo”, dijo. Panahi, condenado a seis años de arresto domiciliario y a 20 años de prohibición de realizar películas por haber filmado manifestaciones antigubernamentales, no fue autorizado a viajar a Berlín, como tampoco le había sido posible desplazarse a Cannes y a la Mostra de Venecia.

“Sé que la Berlinale apoya a Jafar Panahi. Hace tres minutos hablé con él. Sé que ese apoyo es instrumental, pero creo que este premio lo he recibido no a causa del problema de Panahi, sino más bien porque el jurado se focalizó en la película y no se dejó influir por elementos externos”, declaró el realizador.

“Pienso que ambos elementos son excelentes, apoyar a Jafar Panahi es algo bueno, pero también está claro que la actuación de los actores fue apreciada y que el film fue bien recibido por el público”, añadió.

Asghar Farhadi, de 38 años, nacido en Isfahán, estudió teatro y cine en la Universidad de Teherán, y ha escrito y dirigido obras teatrales y radiofónicas. En 2009 ganó el Oso de Plata al mejor realizador por su película Sobre Elly, un drama sobre un amor imposible.

Nader y Simin, una separación cuenta la historia de una pareja en crisis que se ve envuelta en un lío judicial tras el aborto que sufre la muchacha, una persona muy creyente, que se encargaba de cuidar en su domicilio al padre de Nader, enfermo de Alzheimer. Esta muchacha debe llamar por teléfono a su consejero religioso para saber si le autoriza a lavar al viejo enfermo, quien se ha vuelto incontinente. Simin, la mujer de Nader, está muy preocupada por el futuro de su hija, para ella es lo más importante, mientras que él está apegado a su padre, a quien por obligación moral no puede abandonar.

La película fue ovacionada largamente el día de su proyección en el concurso oficial y la gran mayoría de los críticos la dieron desde el comienzo como favorita, destacando la destreza de Farhadi para contar su historia. Aparte del Oso de Oro se llevó dos de Plata: a mejor actor y mejor actriz.

“Mi film no habla de la pugna entre hombres y mujeres sino de esa necesidad de modernidad que encarna Simin, e igualmente del diálogo casi imposible con la tradición que representa ese padre viejo y enfermo”, recalcó el director.

El realizador reveló además que en Irán hay un elevado porcentaje de divorcios precisamente por esa pugna permanente entre lo tradicional y lo moderno. En el film hay muchas escenas que ocurren en los tribunales. Las normas son omnipresentes, las amenazas de castigo, los juramentos con la mano sobre El Corán.

El guión de esta película, escrito por Farhadi, es muy eficaz, con muchas pequeñas peripecias en torno a esos personajes ambivalentes, enfrentados a problemas sociales, a las consecuencias de la mentira y la verdad.