Cinco judíos fueron atacados violentamente el viernes pasado por la noche en un incidente que ha sido calificado por los miembros de la comunidad como “el peor ataque de violencia antisemita en Sydney durante muchos años”.Una turba de ocho adolescentes presuntamente se burló del grupo de judíos religiosos (cuatro hombres y una mujer, la mayoría nacidos en Israel) con insultos racistas, cuando estaban caminando hacia su casa, retornando de la cena de Shabat después de la medianoche.Un violento enfrentamiento se produjo, captado por las cámaras de televisión de circuito cerrado. Los guardias de seguridad de un club nocturno cercano intervinieron antes de que llegara la policía. Arrestaron a dos muchachos de 17 años de edad y un hombre de 23 años de edad, pero el resto de los presuntos agresores huyeron.Los dos adolescentes fueron acusados de riña y deberán comparecer ante el tribunal.Cuatro de las víctimas fueron hospitalizadas, pero ya han sido liberadas. “Algunos han sufrido una conmoción cerebral, otros sufrieron una fractura de pómulo, una posible fractura en la nariz, laceraciones y hematomas”, dijo un portavoz de la policía.Eli Behar, de 66 años, sufrió una hemorragia en el cerebro, pero se espera una recuperación completa, de acuerdo con David Faktor, un portavoz del Hospital de San Vicente.Faktor, que es judío y vive en Bondi Beach, informó quelas víctimas le dijeron que el ataque fue motivado racialmente porque eran judíos: “Ellos estaban regresando de la cena de Shabat y estos chicos empezaron a decir “fucking jews” antes de atacarlos. Según él, la apariencia de los chicos era la de una banda que hubiera atacado a cualquier minoría de habérsela cruzado en el camino.Cuatro de los cinco atacados eran miembros de la familia Behar. El quinto fue Shlomo Benhaiem, shelíaj educativo (emisario) por el Keren Kayemet Leisrael.Él fue golpeado en la cara, lo que afectó la rotura de la lente de contacto en su ojo, comentó Faktor.Una de las víctimas, Zeev Aronstam, que nació en el asentamiento de Gush Etzion en Cisjordania, dijo que prefería no hablar sobre el incidente, diciendo simplemente: “Creemos en Dios”.El incidente puso de relieve la necesidad de una legislación penal efectiva contra la violencia racista, clamó Yair Miller, presidente del Consejo de Diputados Judíos.Michael Danby, un diputado judío, dijo que los miembros de la banda deben recibir penas máximas.Peter Wertheim, director ejecutivo del Consejo Ejecutivo de los Judíos de Australia, también ha comentado de la necesidad de una dura ley penal contra las formas graves de incitación al odio racial.Bondi Beach y los suburbios circundantes son el hogar de una gran mayoría de la comunidad de más de 45.000 judíos de Sydney. Hay varias sinagogas, tiendas kosher y edificios comunales.
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