Adiós a Harry Belafonte: el embajador del “Hava Naguila”

27/Abr/2023

Israel Noticias

Israel Noticias

Este martes, a los 96 años, falleció Harry Belafonte en su residencia de Upper West Side, dejando un legado de música, activismo y una profunda conexión con la cultura judía. Belafonte, oriundo de Nueva York, tenía raíces judías por parte de su abuelo paterno, de origen holandés. Foto AP/Kathy Willens

A lo largo de su vida, Belafonte estuvo rodeado de influencias judías, como su segunda esposa, la bailarina Julie Robinson, y su relación con personalidades del mundo del espectáculo, como Tony Curtis y Bea Arthur.

En su biografía “My Song: A Memoir”, Belafonte también relata cómo un sastre judío enseñó a coser a su madre y cómo esa experiencia marcó su relación con la comunidad judía.

Además, Belafonte fue un ferviente defensor de los derechos civiles y trabajó junto a militantes judíos en la coalición de derechos civiles afroamericanos y judíos en las décadas de 1950 y 1960.

Harry Belafonte popularizó la canción “Hava Naguila” en Estados Unidos, interpretándola en sus espectáculos en el Village Vanguard. El éxito de esta danza hebrea lo llevó a autodenominarse “el judío más popular de América” en 2017.

Además de “Hava Naguila”, Belafonte interpretó otras canciones de origen judío e internacional, como “Hine Ma Tov” y “Erev Shel Shoshanim” (“Evening of Roses”), una famosa canción de bodas judías.

Belafonte y su lucha por la igualdad

El compromiso de Belafonte con la igualdad y la justicia social se vio reflejado en su apoyo a la lucha por los derechos civiles y su colaboración con líderes como Martin Luther King Jr. Financió el Comité Coordinador Estudiantil No Violento y la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur, liderada por King.

Belafonte también participó en eventos históricos como la Marcha en Washington de 1963 y las Freedom Rides. Su activismo se extendió hasta sus últimos años, cuando fue nombrado embajador de buena voluntad de UNICEF.

Resumen

Harry Belafonte, cantante, actor y activista, falleció a los 96 años, dejando un legado de música, compromiso social y conexión con la comunidad judía. Su popularización de la canción “Hava Naguila” y su lucha por la igualdad y la justicia social lo convierten en un ícono que será recordado por generaciones.