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Florence Pauli, de setenta y cinco años, ya había aceptado que su familia nunca recibiría el título de Justos entre las Naciones, aunque salvaron a los judíos durante el Holocausto de una muerte segura, poniendo en peligro sus propias vidas. Avance rápido hasta 2022, y su valiente acto ha sido reconocido por el Centro Mundial de Recuerdo del Holocausto Yad Vashem esta semana y la familia recibió certificados de honor del embajador de Israel en Italia, Dror Eydar.
Durante años, a la familia Pauli se le negó el título de Justo entre las Naciones por falta de documentación. Tuvieron revancha y recibieron el título de Justo entre las Naciones.
Florence Pauli, de setenta y cinco años, ya había aceptado que su familia nunca recibiría el título de Justos entre las Naciones, aunque salvaron a los judíos durante el Holocausto de una muerte segura, poniendo en peligro sus propias vidas.
Avance rápido hasta 2022, y su valiente acto ha sido reconocido por el Centro Mundial de Recuerdo del Holocausto Yad Vashem esta semana y la familia recibió certificados de honor del embajador de Israel en Italia, Dror Eydar.
El viaje de 80 años comenzó durante el Holocausto, cuando los Paulis escondieron a la familia Israel (la madre Esther, la hija Lucia y el hijo Samuele) durante más de un año en su ático en la ciudad de Campi Bisenzio, en la región italiana de Toscana.
Florence nunca buscó realmente el reconocimiento. Hace cinco años, visitó la magnífica sinagoga de Florencia con su nieta para hablarle sobre el judaísmo, el pueblo judío y los valientes actos de su familia durante la guerra. También habló con miembros de la comunidad judía local, quienes fueron quienes propusieron buscar el reconocimiento.
Dado que los familiares involucrados en las labores de rescate ya no están vivos, el proceso fue complicado. La grabación de Samuele, quien también falleció, recordando los hechos tampoco fue suficiente.
Hace tres años, Israel Hayom informó sobre los hechos y la negativa del museo Yad Vashem a reconocer a la familia Pauli como Justos de las Naciones.
Pero la historia finalmente llegó a su fin esta semana, cuando la familia Pauli fue reconocida por su valentía después de que un historiador italiano que leyó el artículo de Israel Hayom logró encontrar en los archivos del Ministerio del Interior de Italia el testimonio grabado de Samuele ante un notario sobre cómo su familia fue salvada por los Paulis.
«Este es el final de un largo viaje, que comenzó simbólicamente en esta sinagoga», dijo Florence. «Hemos enorgullecido a este pueblo».
Eydar dijo: «La familia Pauli se encontraba entre los valientes italianos que entendieron que no podían esconderse detrás de órdenes y órdenes. No hicieron esto para ser premiados. Su premio es ver a la familia judía que salvaron después de la catástrofe».
