Ynet Español- por Iris Lifshitz-Kliger y Itamar Eichner
Un avión de El Al que despegó de Tel Aviv a Varsovia se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto turco de Antalya, pero los trabajadores locales del aeropuerto se negaron a reabastecer de combustible al avión de la aerolínea para permitirle regresar a Israel. Después del incidente, el avión despegó para repostar en Rodas. Crédito foto: Reuters
“Este es un evento loco impensable, es una violación flagrante de un acuerdo bilateral de aviación entre Israel y Turquía que aún está en vigor”. Esto es lo que dijo Neri Yarkoni, ex jefe de la Administración de Aviación Civil, el lunes por la tarde, refiriéndose al incidente de anoche cuando el aeropuerto de Antalya se negó a repostar un avión de El Al que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia allí debido a una emergencia médica.
Según Yarkoni, “los que se supone que deben entrar en los turcos por tomar una decisión tan delirante son el director de la Autoridad de Aviación de Israel, el ministro de Asuntos Exteriores y el primer ministro, que a veces también interviene en estos casos. Después de todo, es inconcebible que mañana un avión de una compañía israelí pase sobre territorio turco y se le prohíba cruzar. Los actores políticos pertinentes deben responder de inmediato y con contundencia”.
Anoche se informó que una investigación llevada a cabo por fuentes familiarizadas con los detalles reveló que una fuente local relacionada con la empresa responsable de repostar el avión se negó a reabastecerlo a menos que recibiera un permiso por escrito. Israel estuvo en contacto con fuentes en Turquía, que no se opusieron a que el vuelo de El Al fuera reabastecido de combustible, pero en el camino hubo una interrupción en la comunicación, y la compañía local se negó a repostar y se decidió que el vuelo despegaría hacia Rodas. La pasajera que fue desembarcada en el aterrizaje de emergencia fue trasladada al hospital consciente y comunicada con el cónsul que la acompañaba.
El insólito incidente tuvo lugar a pesar de que en los contactos diplomáticos entre ambos países, los turcos dejaron claro que sería posible repostar el avión. Durante el evento, la embajadora del país, Irit Lillian, mantuvo conversaciones con altos funcionarios turcos. Han surgido problemas de comunicación entre las partes, ya que Lilian tiene su sede en Israel y no en Turquía. En Israel, la investigación sobre el incidente continúa.
Alon Lavie, jefe de la división de control operativo de El Al, dijo anoche que “los retrasos en el manejo en tierra del avión en Antalya están siendo investigados por funcionarios políticos. El Al pone la slud y la seguridad de sus pasajeros en primer lugar, y enfatizamos que en ningún momento los pasajeros y la tripulación estuvieron en peligro”.
La Asociación de Pilotos Israelíes también abordó el incidente, tuiteando en Network X: “El grave incidente de la negativa turca a reabastecer de combustible a un avión de El Al que realizó un aterrizaje de emergencia en Antalya contraviene el tratado internacional de aviación del que Israel y Turquía son signatarios. Esta grave conducta requerirá que los gobiernos de Israel y Turquía, las autoridades aeronáuticas, las compañías y nosotros evaluemos la situación y saquemos conclusiones y lecciones. Nuestro agradecimiento a nuestros compañeros pilotos y tripulación por su ingenio y compostura en el incidente”.
