Los askenazim llegaron al Uruguay con un mayor porcentaje de casados y de niños. Los sefaradim en su gran mayoría eran solteros. Por su calidad de comerciantes, mas su estado civil, los sefaradim se encontraron con una mayor movilidad social que los askenazim. Mientras el Ashkenazi debió de tratar de encontrar su sustento dentro de ramas especificas, poco remuneradas, y, posiblemente con una gran competencia, el sefardí, tuvo la oportunidad de establecerse en el sector de servicios.
Comerciante, implica la existencia de un capital previo, todas las facilidades – relativas, claro esta – que brinda el sector “servicios “, toda la flexibilidad y toda la libertad que implica la dependencia de uno mismo ( en contraposición a los ashkenazim que debieron depender de sus patrones y de las fluctuaciones del poder adquisitivo del salario, etc ) .
