A propósito de Hermann Cohen y Jacob Taubes.
I. La idea mesiánica en el judaísmo es tan presente como la tradición misma: porque hace del pueblo una posibilidad de futuro y de la historia el lugar de la esperanza. La idea mesiánica se ha ido transformando, aunque sin destruir los atributos políticos y nacionales, y se ha convertido poco a poco en una idea más espiritual y universal. La esperanza redentora del pueblo judío como nación consagrada a la ley divina desde los textos bíblicos ha sido universalizada en la palabra de los profetas así como en las mentes más brillantes de la historia judía. Es así como los sueños del pueblo se transformaron con los profetas en los sueños de la humanidad y la redención ya no sólo fue parte del pueblo de Israel y de su tierra, sino de todos los pueblos.