Albert Einstein publicó varias cartas y artículos en la revista The Bulletin of the Atomic Scientists, principal foro de debate acerca de las armas de destrucción masiva en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Bajo la consigna de que el potencial destructivo generado por los avances tecnológicos hace imperiosa la necesidad de medidas revolucionarias, Einstein aboga en estos escritos por un organismo supranacional que tenga control sobre dichas armas, un gobierno mundial comandado por gente con la suficiente fuerza moral para desbaratar la mentalidad creada por la guerra, que anule la anarquía prevalente entre las naciones y tenga el derecho y la obligación de solucionar todos los conflictos que usualmente desembocan en violencia. Arenga a intelectuales, científicos y políticos del mundo entero, especialmente a rusos y norteamericanos, a dejar de lado sus arraigadas tradiciones nacionales y actuar sin demora en ese sentido, antes de que sea demasiado tarde y ese gobierno global deba erigirse sobre las ruinas del mundo que conocemos.
