En su último artículo en el diario EL PAÍS Illan Pappe llama a “procurar la incomodidad no solo de los embajadores israelíes en todas las capitales europeas, sino también la de quienes les apoyan o tienen miedo de hacerles frente.” El artículo de Pappe, Nuevas tácticas, viejas estrategias, responde a una queja abierta planteada por Raphael Schutz, ex-embajador israelí en España (y que en su día publicó El PAÍS), quien manifestó en su carta de despedida haber vivido “en carne propia parte del odio y del antisemitismo que existen en la sociedad española”, cuyas fuentes remontaba a la Inquisición.

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La mayoría de los israelíes y palestinos apoyan mayoritariamente de acuerdo a las encuestas, la existencia de los dos Estados, (oscilación que va del 55 al 75% según la región) e incluso tomando la zona de Gaza, donde Hamas es un gobierno fascistizante, terrorista y de facto. Porque todos quieren terminar con el angustioso conflicto. ¿Qué se puede esperar en los próximos días? Previendo la votación de las UN en setiembre, donde por mayoría de dicha asamblea el Estado palestino tendría su aprobación; aunque no es lo mismo que su instauración real. Sin duda los grupos terroristas de Hamas de la pequeña franja de Gaza, intentarán enrarecer la situación, sembrando terrorismo, para que dicha votación no ocurra.

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Hoy se cumplen los diez años del ataque terrorista mayor que sufriera Nueva York. Un día terrible y atroz para el mundo y para los Estados Unidos. El mundo estaba cambiando y no para bien. Sabía de la resistencia de los neoyorquinos, tradicional y famosa; su terquedad y ambición, su orgullo y deseo de progreso y prosperidad en una ciudad difícil donde todo cuesta el doble de esfuerzo y la recompensa es vivir en un lugar especial: el centro del mundo o uno de los centros del mundo actual.

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“Quisiera responder al título, `¿Discriminación positiva?` de Ruben R. Pérez De Paula, del 6 de septiembre.
La respuesta es sí, discriminación positiva sí. Es gracias a ella que un país como EE.UU. tiene un presidente afrodescendiente. No conozco el proyecto de ley a que alude el artículo, pero la evidencia empírica, no sólo uruguaya sino también continental, demuestra la necesidad de acciones afirmativas o discriminación positiva para que los ciudadanos afrodescendientes puedan salir de su situación socioeconómica.

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