Aunque ya hace algún tiempo que el Muro de Berlín desapareció de la ciudad reunificada, su recuerdo se mantiene vivo. El 13 de agosto de 1961 amaneció la ciudad de Berlín dividida. Soldados comunistas transitaban por la ciudad, bloqueando calles y levantando barricadas. En los 28 años que el muro de Berlín se mantuvo en pie, 100.000 personas intentaron huir, de ellas solo 5.075 lo lograron y 136 perdieron la vida en el intento, muchas de ellas, asesinadas. Esta semana pasada se cumplió el 50º Aniversario de su construcción, celebrándose con ese motivo diversos actos en los que también estuvo presente la Canciller Angela Merkel. Los ciudadanos judíos en la RDA eran una minoría incomoda de gran importancia política. Formaban parte de una red de expectativas políticas que daban poco margen, asegurándose con ello la supervivencia. El mayor espacio libre en el que se podría sentir completada la minoría aislada era en el aspecto religioso. Todas las otras ambiciones eran vistas con sospecha o impedidas. Cuarenta años de historia judía en la República Democrática Alemana se puede ver al mismo tiempo de forma opresiva e impresionante a través de los momentos clave de la historia de la RDA y algunas de sus contradicciones internas.
