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09/10/2018
Israel21c
Un estudio israelí ofrece esperanzas para las lesiones de médula

Inyectar una potente enzima horas después de una lesión medular puede
detener varias patologías responsables de la muerte neuronal.
Un nuevo estudio hecho en Israel promete mejorar los resultados en el
tratamiento de lesiones de la médula espinal, que muchas veces causan cambios
permanentes en la fuerza, sensibilidad y otras funciones del cuerpo.
En experimentos con ratones, científicos de la Universidad de Tel Aviv
(TAU) descubrieron que inyectar una potente enzima horas después de una lesión
medular puede detener varias patologías responsables de la muerte neuronal,
como ocurre con la inflamación y la cicatrización.
“El daño mecánico primario al tejido de la médula espinal mata cierta
cantidad de células neuronales. Pero hay un daño secundario debido a la
liberación de glutamatos sobrantes, que son responsables de discapacidades
funcionales adicionales”, explicó el doctor Yona Goldshmit, de la Facultad
Sackler de Medicina de la TAU y del Instituto Australiano de Medicina
Regenerativa de la Universidad de Monash.
“La idea principal es reducir el daño secundario lo antes posible para
bloquear la reacción natural del cuerpo al trauma de la médula espinal. Esta es
la función de la inyección de enzima que creamos”, dijo.
Goldshmit realizó el estudio con la doctora Angela Ruban, de la TAU, para
desarrollar el “enfoque de barrido de glutamato en la sangre”, un tratamiento
basado en controlar los niveles de glutamato en pacientes con enfermedades como
el glioblastoma y la ELA.
Para el presente estudio, Ruban y un equipo de investigación, que incluye
al científico Ghil Jona del Weizmann, estudiaron el efecto neuroprotector de
los barredores de glutamato en sangre en modelos de ratón con lesión de la
médula espinal.
“Nuestro tratamiento tiene como objetivo reducir los niveles de glutamato,
que se libera en cantidades tóxicas después del trauma, mediante la
administración intravenosa de barredores de glutamato en la sangre”, dijo.
Después de recibir el tratamiento durante cinco días consecutivos, los
ratones mostraron una notable mejoría en la lesión.
“El tratamiento aumentó la supervivencia de las neuronas y permitió la
regeneración axonal en la zona de la lesión, lo que dio como resultado una
recuperación funcional significativa en comparación con los ratones no
tratados”, dijo Ruban. “Esto indica que la intervención farmacológica con
barredores de glutamato en sangre después de una lesión de la médula puede ser
neuroprotectora y crear un ambiente regenerativo”.
La inyección de esos barredores podría administrarse inmediatamente
después de un accidente sin confirmar primero el diagnóstico de lesión de la
médula espinal.
“Nuestro punto de vista es: ‘No esperen al diagnóstico, trátenlo’”, dijo
Ruban. “Es similar a la aspirina, que puede evitar daños irreversibles en un
paciente cardíaco si se toma dentro de las primeras horas de un ataque al
corazón. Sugerimos administrar la inyección incluso en casos de diagnóstico
incierto. No hay efectos secundarios, pero podría mitigar el daño secundario y
mejorar notablemente la calidad de la vida de la persona”.
Según Goldshmit, “si logramos reducir la cantidad de glutamato que se
libera inicialmente, podemos moderar la inflamación y la cicatrización,
aliviando así el daño al tejido y permitiendo que las células neuronales
sobrevivan”.
El estudio fue publicado en mayo en el Journal of Neurotrauma y escrito
por los neurobiólogos de la TAU Eran Schmukler, Shira Solomon y Ronit
Pinkas-Kramarski.
“Cuando este tratamiento esté al alcance de los paramédicos, las
consecuencias de las lesiones podrían reducirse drásticamente”, concluyó Ruban.